jueves, 27 de noviembre de 2014

Iván en ninguna parte (III)





Con el tiempo se fue dando una relación bastante ambigua, dos escritores en uno, y uno, no tiene conocimiento del otro, él no sabe de mí (de su voz en tercera persona) conscientemente, pero es todo un mismo jardín, para el mismo ego de siempre de los escritores que son por naturaleza exhibicionistas de sus memorias e idea de las cosas, el ego es quien se aduenha siempre de cada mujer, hombre o ninha y ninho que hay en cada uno de nosotros, de cada ser humano, en los escritores es muy visible, si se les quitan las capas eruditas o culturetas se acercan a la piel del cantante Pop. 
      Nosotros dos tenemos una relación indeterminada, porque yo podía estar, existir, si no era criticón con su quehacer. Yo no habitaba propiamente en la mente del escritor, ni estaba en el propio concepto de su narrativa y menos en esta idea de novela breve, no me entrometía en sus tareas de pesquisas y elección final de sus asuntos y tramas para escribir, no opinaba y en buena parte a esto se debió el exito de nuestra asociación artística y creativa, mental y malabar por mi parte, porque yo no podía dejar de ser su segunda voz, en tercera persona. No juzgué su forma de ir y venir o de contar y qué decir. Sabía bien que desde otro nivel él tenía un buen timonel a bordo para eso. Así que me dediqué a sumar dando comprensión y visibilidad a su deslabazada idea literaria, tengo que ser conciso y puedo asegurar que no es fácil. Porque cuando le veo elegir temas me preocupo, el otro día sin ir más lejos le vi releyendo un asunto científico de macacos, y era la tercera vez que lo hacía, la revista hablaba de los últimos hallazgos y nuestras semejanzas ineludibles, pero se metía en un asunto escamoso y a Iván o a su escritor autobiográfico le encantan estos jardines. "El más parecido es el chimpancé y el bonobo", estaba husmeando entre sus preocupantes anotaciones,  y yo me veía envuelta en una ensalada de frutas, "el chimpancé y el bonobo tienen parecidos obvios con nosotros por sus formas de relacionarse" entre sí. La pregunta que me hice de inmediato fue la siguiente: ?Está un macaco al timonel? "Los bonobos tienen menos bajas entre sus miembros, las disputas territoriales entre iguales y por el poder son menos frecuentes debido a la mayor cantidad de sexo practicado", otra anotación que vi: "El hombre y la mujer necesitan de más sexo con urgencia para paliar la agresividad, y esto antes de perder la responsabilidad del todo para llenar el planeta con dieciocho billones de semejantes y volar por los aires el balón". Sus analogías pasaban por "La Guerra de los Simios" o, "Fort Apache", tenía otra frase (que no pongo aquí) que conducía a la eliminación del poder por explicaciones viables y factibles, y yo ahí no sabría qué anhadir,  o qué depurar para que quedara una lectura legible que no fuera contradictoria. Eran apuntes sueltos, es verdad, que anotaba tras leer por aquí y por allá, y un poco de viajar por internet y más de investigaciones científicas; en cuanto a mí, seguía en un jardín multidisciplinar sobrecogedor; además de estos caminos se metió en los últimos informes sobre gravedad y mecánica cuántica y esto, ya es para temblar, porque de darse esas relaciones, la credibilidad de los multiversos crece, sí, donde tú posible amigo lector si este manuscrito no fracasa y llega a ti, puedes ser muchas otras versiones de ti mismo y otras circunstancias en otros mundos, vidas en la que estás más cierto o más errado, siendo otros personajes de polos opuestos en la vida, repelentes entre sí, y claro yo sabía que Iván o el escritor del escritor en esta huerta se expandía su cerebro mucho más que en cualquier otro jardín, y me preguntaba, qué clase de escritor más heterogéneo me había tocado en suerte?  Todo escritor escribe a espasmos y pasa por distintas rachas, para terminar pasando todo por un filtro de corriente alterna a corriente continua de coherencia, yo le dejaba ir sin opinar nada, bien que sabía, a sabiendas de que tarde o temprano borraría la morralla o mudaría de hombre (o mono) boya en el pantanal de su cerebro, a tiempo. En esta micro novela, tenía que ser selectivo por imperativo presupuestal, pero cuando se puso a conversar con Franz Kafka en el ordenador no me preocupé, me asusté, el corazón me dio un brinco al verle teclear para dar vida al finado:
-Para qué vas a leer algo si no te rompe la cabeza? -las letras usadas eran de la fuente Arial, y, pasaron a palabras y letras tangibles, efectivas en la pantalla del ordenador. Qué podía yo sumar aquí en este descalabro literario? Aún que fluctuó sobre las teclas con sus dedos, unos instantes antes de seguir escribiendo en lo que se suponía era mi función, la tercera persona, y puso en mi espacio-: Decía Kafka viendo su mano peluda, cada día más parecida a la mano de un macaco -y Dios santo, yo estaba perdida, quería meter tres temas de interés en uno sólo? Hacia dónde se estaba dirigiendo?
    Antes de mutar en un microchip, y antes de saber que Kafka en otros mundos fue ministro o fuera contable en otro, fue abogado y fuera náufrago por más de veintitres anhos en otro más, pero que nunca fuera escritor en los otros mundos diversos, reflejados mundos con el cristal quebrado, el que diera a luz a otras transformaciones, era singular. La máquina venía del hombre que asimismo venía del mono, arrastrando contradicciones, asumida la máquina conceptual, que venía del espacio, la materia y la energía que bate en la batea cargada en la dinámica de la luz una relatividad constante de las cosas perceptibles como en las cosas visibles. Creando un cosmos en que toda variante es posible, sin diluir de esto la agresividad del dominio y del poder en ellos, por qué?, todo coexiste, existe y se repele multiplicándose en todos los mundos paralelos posibles. No era un sólo planeta dando vueltas con humanos a bordo crucificándose la vida los unos a los otros, cosa que con cualquier otra especie sucedería lo mismo, ya fueran monos, hormigas o cigarras, ratas o reptiles los que estuvieran al mando. Repeticiones concatenadas de posibilidades distintas es lo que creo el creador, el mismo tinglado repetido con otros geroglíficos y soluciones, creando la paradoja sexual, con el sexo en medio, a modo de salida divina a todos los males, en todos los mundos paralelos más o menos igual -es que como veréis no queda un sólo único espacio o renglón para mí, esto va a quedar sin aliento más que sin tercera voz-, Dios no se limitó a crear un Universo con el Planeta Tierra con una Luna y un Sol y ya está, que va, al Creador de esto le surgió una cicatriz en el Universo o la creo?, proyectando esos mundos paralelos reales y, poniéndonos a todos a prueba en otro tipo de escenarios, un juguete de Dios, yo no sé si está chaveta pero distorcido ya es, o es un Dios descendiente del mono?, y el mono descendiente de Kafka? pues si creen que es descabellado el proceso, improvable o disparatado, la pregunta siguiente sería: de qué mente viene este concepto de mundo que la teoría de la relatividad deja de manifiesto? Unos multiversos?. El mono no viene de un chip eso está claro, pero kafka en este extracto, en este exacto momento, era kafkiano con la vida actual de Iván, porque, yo venía escribiendo de él -aquí él paró y reflexionó escribiendo todo de corrido en el ordenador-, e Iván no está en ninguna parte por ahora, y no sé por qué hablo de él a estas alturas -seguía escribiendo lo que estaba pensando-, "coitadinho ele"; luego borraré todos estos pensamientos del manuscrtito de esta micro novela -estaba escribiendo todo para luego borrar, así no sé qué puede decir una tercera voz-. Con sus dramas. Y que sí, que una novia vestida de blanco en el día boda, no es la misma cara la que pone la que va intacta a la que lleva el anho encamada con el partido. No hay color, son distintas las ilusiones y las esperanzas puestas; la que va impoluta va exultante (el novio no, siempre tiene la misma cara de pillín), y la usada suspendiendo la sonrisa con unas escarpias, para borrar lo que podrían ser unas futuras arrugas en las comisuras. Y bueno si vamos al caso de Iván y para ir más lejos en las certezas que se tienen en la vida con respecto a ella, cuando las cosas van bien y lo que cambian si cambia el decorado. Iván un ex-europeo de clase baja y currante, integró nuevas experiencias a su nuevo curriculum, traficante, actual preso y proscrito "ainda", y pasando hambre como está y sin poder currar porque está en un kafkiano punto intermedio en la calle sin documentación, con lo cual, cuando pasa hambre pasa lo que pasa, normal que el viernes saliera saliera del super con dos dulces de maní en el bolso, y brillante surto de nuestro criminoso, pero es cierto que los principios se le caen a cualquiera en dependecia de las circunstancias, !tanto tienes tanto vales!, es claro que el hambre acaba desquiciando y que acaba con cualquier percepción del bien y el mal. Pero bueno, yo estaba kafkiano mismo, y no es de Iván que quiero escribir, que en este mundo no pinta...
-Qué es ese ruido? -aquí puedo decir que un ruido exquisito surgió de dentro del ordenador, y no era un sonido digital, era más de la cripta milenaria que sabemos que hay debajo de este telecentro desde donde escribimos a diario.
-Despues borro todo esto que he seguido escribiendo -dijo esto sin escribir, y observando el desvario escrito en el ordenador, el sonido le había sobrecogido, dejado en blanco.
-Como decía Cortazar, son franjas para borrar.

   Cuando la mano de Kafka viró en chip, un traqueteo de montaje de piezas comenzó recubriendo su cuerpo, emparejando funcionalidad y estética, un producto final absorvible por el mercado global...
-Hey escritor! -irrumpió una voz del más allá en el telecentro de derechos humanos que no hice caso alguno.

 Y bueno quedan dos renglones o tres, ya estais viendo como se va enlazar, NO? Pero por el momento voy a hacer otras cosas. Por ahora veo mucha densidad cuando esto daría para salir del cuento y para acercarse más a la novela. Se podriía precisar más en la escritura, extenderme gustosamente y, me gustaría escribir que Iván vio gracilidad y ternura en el beso oscuro y vacío con la mujer del quinto andar, cómo le mordió el labio inferior cuando contactó sus labios antes de iniciar el beso, qué cosas sintió de aquella extranha mujer.
=No cuentas toda la verdad!
-Upa lele, yo Charly también tengo otras voces que escriben por mí?
-Toma claro!
-Vale vale!. Un multi frutas de diversas voces, en fin. Y bueno es un blog personal para muestra de uno poquitos lectores, y por eso vengo descontrolando. Quería mostrar la cualidad que tienen "os doidos" y los macacos, los paranoícos que inventan cosas, que la lucidez también va con ellos, y así, ahí entraríamos, estaríamos entrando en discutibles pantanales de la psique de todo  tipo. Sobran los comentarios.

-!Hey escritor! -escuché por alguna parte esto, estaba rematando esta parte del texto final de Iván, tenía que finalizar esta micro novela y-... !Hey escritor! -Otra vez!.
-Quién habla?
-Soy un computador evolucionado.
=Bueno sí, vienes desde Kafka sufriendo una metamorfosis elegida por mí, yo mismo te recreé para este texto del final de la novela de Iván.
-Ya hemos pasado de 3500.
-Qué dices? -estaba hablando por su cuenta y no sabía de qué- de qué hablas?
-Estoy contando escritores de Kafka, computando datos.
-Perdona Kafka que te interrumpa, te repito que yo soy el que escribe todo, de esta conversación que tienes conmigo ahora mismo, que soy el escritor autobiográfico de Iván y tu no me puedes cambiar el texto. Es como si a Dios le salen los papas y...
-Para para, no me vengas con discursos, y a ver si te aclaro yo la nueva situación algo, que yo no soy el tal Franz Kafka, que no, soy un computador y no sé quién punhetas es ese Franz Kafka, por medio del proceso de montaje sufrí un reajuste para computarizar escritores del susodicho Kafka y contigo sumais ya 3523 especímenes hasta ahora.
-Pues esto es un claro error, porque yo estaba escribiendo de ti -la atmósfera estaba quedando pesada. Aquí si que puedo intervenir como tercera voz del escritor, y decir que su cara estaba más allá de perpleja, y que esto de la conversación iniciada por el computador era real.
-No no no no no!, no hay nada errado, yo me como escritores, sois mi principal fuente de alimentación, elemental.
-Elemental qué?
-Qué, que tú eres el próximo amigo mio.
-Y cómo?
-Comiéndote.
-Pues no sé cómo...
-Cada vez vienen más rebeldes -dijo el computador Franz Kafka tras eruptar. Y bueno yo soy el dibujante, no tengo nada que ver con todo esto que estoy contando, lo que sucedió con el Iván, el escritor ese y las dos voces implicadas, la que estaba amarrada y la que se creía libre. Fueron tragados en una secuencia, absorvidos en menos de un segundo kafkiano, a mí me habían llamado para dibujar una vinheta final, la de esta secuencia, pero por aquí no veo texto alguno y no queda ninguna página en blanco para el dibujo ese, a mí no me pueden tragar porque soy el dibujante y no escritor de Kafka.

    Este era el final escrito en el cuaderno (como buen morador de rua que soy), escribo a mano y luego paso al ordenador (en el telecentro de derechos humanos al que por suerte puedo usar). Y una vez frente al abecedario, me surgió esta prolongación que creo que suma al final inicial, cuando la mayor de las veces tienes que borrar muchos renglones, a veces me pasa que surgen otras cosas. El anterior final daba más la opción para que el lector dedujera, daba para pensar. Pero con esto otro veo que anhade una nota de humor además de que da para viajar. "Leer para viajar y viajar para escribir". Tanto leer como escribir son terapéuticos. El actor inglés Hugh Grant al ser preguntado en Estados Unidos de América por si iba a seguir algún tipo de terapia psicológica por su inmoral "incontinencia" sexual, dijo que en Inglaterra leían novelas.   

-Qué haces? !No!
-Para hacer justicia suman 3524, yo no computo si son diversos, dibujantes o divergentes, o de qué mundo vienen. La regla quedó clara para mí, todo aquel que escriba Kafka, o era de él? no sé, pero no me programaron para pensar. Una vez que pasas a los miles te quedas atrapado en la espiral de las cantidades, será que algún día computarán los lectores de Kafka?, quiero más. !Glub!, 3525, este otro estaba mejor nutrido.


     Y este sería el final, que me vino sin yo llamarlo o sin ser llamado. Tú tienes una idea de que vas a escribir, pero nunca tengo la certeza de los principios o de los finales, no escribo siempre líneal, esto  me sucede a menudo y es mejor dejarlo entrar, si gusta. Yo por ahora lo dejo ahí y continuaré elaborando algo de los otros temas de interés que quedó a medias, qué me gustaría incluir por ahí?


   Continuará, todavía está todo en andamiento, asimismo lo boto para que se vaya viendo también la manera en que trabajo, no está corregido con lo cual disculpen las "erratas de todo tipo".

Ya tengo escrita la parte que me faltaba (aunque todavía no lo volqué aquí) y voy dando a todo el conjunto (del proyecto de Iván el terrible) una idea conceptual, empezando por el título y aclarando las partes, y si tuviera más tiempo, algunos detalles que unifiquen y conjunten todo. Es como suelo trabajar. Al principio es la idea, que suelo tirar de cualquier hebra, cuando son relatos cortos. Pero  aquí ya daría para un relato de entre treinta a cincuenta páginas, que juntando a tres o cuatro relatos más ya tendríamos una obra más completa, escribir con máquina, con estos recursos, no tiene nada que ver como se escribía antes (yo esto lo estoy viviendo en primera persona), hoy en día, al margen del talento necesario, se puede escribir (por lo menos yo) un libro de unas trescientas páginas en tres o cuatro meses bien perfilado. No me extranha ya nada que dentro de la clase selecta que puede publicar saquen dos obras por anho, al margen del talento. Creo, para mí, las cantidades  no van conmigo, con ordenador yo dejaría en menos de una anho, una buena obra de no más de cuatrocientas páginas. No me gustan más largas, para leer leo de cualquier cantidad, pero mi gusto, para escribir yo, lo paró un día Carlos Ruiz Zafón en las cuatrocientas páginas. Me lo dejó claro. Cada uno con su color. Cuando leo novelas cortas, nunca me sacian, veo que ha entrado mucho esto ahora y para leer yo al menos preciso tener por delante más de trescientas páginas, y sí, puedo leer de mil, pero si es histórica o novela más negra, tal vez. Mi gusto, yo que mi escritutra es tan densa, no me veo más de las quinientas.

   La idea fraguó, y creo que dejaré (on otro tipo de letra estos comentarios de cómo escribo), aunque algún comentario se contradiga por las ideas que se daban en cada momento de la escritura o por los tiempos, podía haber ido poniendo fechas o podría corregir todo bajo esta nueva idea de multi diversas voces que incluyen al propio autor de todo también; pero me daría un tremendo dolor de cabeza, puesto que es un texto que nació de una hebra cualquiera sin una pretensión mayor. En fin, no hay presupuesto tampoco, ni estabilidad seria para la escritura, esto es casi sobrehumano. Actualmente me encuentro con los pies sangrando por no sé que tipo de enfermedad" y me tienen que operar un dedo en la otra punta de la ciudad y, no tengo dinero para el pasaje, podría darse que cuando vaya sea para amputar el dedo gordo, y durmiendo en un albergue al que acuden ex-presidiarios como yo (salvo que yo fui trabajador dentro del sistema y de esto no gustan nada los otros presos, lo explico en un paréntesis para que nadie lo sepa, pues en verdad que por esto hasta pueden matarte), mendigos, "viralatas"y busca vidas de todo tipo, el chip que tengo que cambiar es de otra dimensión cuando salgo de escribir y me dirijo al albergue, mi consulado no me quiere ayudar por que no lo ve necesario y al estar indocumentado tampoco puedo recibir nada de nadie. Así también me adentro en la cultura, pero no son condiciones como hasta un ciego puede ver, y sino que salga la típica pregunta a los escritores en que sofás les gusta más escribir, queda claro que tecnicamente es imposible este tipo de trabajo y que esto es heróico? Queda claro que lo que me está sucediendo es más que kafkiano?


-Hey escritor!
-Sí?
-Tú también escribes de kafka?
-A veces sí.
-Para hacer justicia 3529. Este era puro huesos! y ese pie yo no me lo como, está lleno de pus, es realmente asqueroso.

  PD:
 Repasando todo me he ido dando cuenta de todos los errores, queda poco claro que mis notas eran notas del autor final, ininteligible, habría que retocarlo todo de nuevo. Hay que tener en cuenta que amí, que me gusta enmaranhar un poco las cosas, lo que no me gusta es que quede sucio e incomprensible, al contrario, una característica de mi última evolución en mi forma de escribir es que hay mucha clareza, por extranho que pueda ser la idea de un texto, no quita que sea completamente comprensible, es la guinda del pastel, que no sea que por complejo no se entienda porra ninguna. Pero bueno es una muestra y se ve la intención con clareza.

-Pues mi ego y yo no vemos ningún reflejo por ahí, nos creemos más de los imprescindibles, nos gustamos bien como somos, pero de verdad que no vemos espejos.
-Y tú quién eres?
-Yo, Iván, un escritor,  fuimos exhalados de un erupto.
-Quiénes?
-Mi ego y yo.
-Y, como escritor, escribes de Kafka?
-No pero de franz Zappa sí.
-3547, este quería enganharme con el juego de letras, aparte de rebeldes vienen más listos, haciéndose los listos.

                                                                          
                                                                         Fin

lunes, 24 de noviembre de 2014

Sería en mi suenho



                                   
                                                               Sería en mi suenho


     El día comenzó a una temperatura que nadie imaginó, a la temperatura que arde el papel. Con el paso de la manhana la madera y los árboles sucumbieron al fuego, que progresando alcanzó antes del mediodía a la roca y al metal, para fundir todo en una única masa de lava naciente.
      Todavía no se había llegado al Sol, pues aún distaba bastante. Yo lo vi tapado por una sábana y una manta de primavera, pero sería allá por finales del invierno cuando la Tierra perdió su orbita, aun antes de yo tocar la locura, dentro de un suenho de lana.

O quinto andar do Gasômetro (Iván en otra parte II)



-Buenos días -dio Iván a la Voz. Acababa de encender el ordenador y le daba las espaldas a la voz capturada, de propósito y casi con desprecio.
-Así que vas a continuar con tu micro novela? -preguntó con ironía la voz aplacada, con unas comillas puestas con las cejas. Yo soy una voz infiltrada, la que está escribiendo esto que lees o leerás alguna vez si es que llega esto a tus manos. Espero que Iván no capte mis entrelíneas y, vamos a ver qué pasa en este enredo, que una voz quede secuestrada no creo que esté bien visto en el medio literario, podría tener sus consecuencias críticas. Yo me suelo mover con sígilo, no es fácil saber por qué líneas voy. Y bueno, vamos a ir con todo el cuidado del mundo para evitar que esta crítica literaria quede prescrita antes de escribirse y que no vea nunca la luz, a ver con qué continua esta historia.
-Mira a mí que una voz, por mucho que sea voz -y esta sería la última vez que le dirigiera la mirada-, no me va a importunar, no me va a desestabilizar y hacerme dudar de lo que quiero escribir en esta obra literaria. Es que es como si a Dios le salieran los Papas dando órdenes, y así cambiara el Santísimo su idea del Mundo. Y yo quiero escribir de este personaje porque es un reflejo mio y voy a hablar de la verdad, de sus sentimientos, además tengo mi manera de contar las cosas.
-Pero contarás toda la verdad o la disfrazarás como siempre?, porque sin los hechos principales no hay novela.
-Y dale, que no es novela, es micro novela, ni cuento, ni ensayo, ni fábula, no hay presupuesto y hay que abreviar, en este género no hay que anudar para después deshacer, ni necesito otros personajes, me siento liberado en ese sentido con este género nuevo, se trata de unas partes breves, unos trazos y final.
-Género nuevo? -se preguntaba la voz con la cabeza mirando al techo blanco, no podía moverse mucho ya que sus manos estaban bien atadas atrás de la silla. Y bueno, si es breve esta novela o es novela de micro-bus, yo también tendré que apremiarme y dejo que sigan explicándose los hechos por si mismos.
-Asi que voy a dar otro trazo con "O quinto andar da Usina do Gasômetro".
-Entonces contarás toda la verdad de lo sucedido?
-Por supuesto que sí. Esto es lo nunca visto, una voz impertinente interpelando a su propio autor -cuchicheaba ya consigo mismo el escritor, a la vez que tecleaba el título que nos trae-. Y no estoy haciendo una autobiografía tampoco -dijo al final de teclear el título-, por lo cual no estoy colando a ningún impostor en esto -y esto fue dicho bien alto para perder más a la voz insurgente o para contradecirse más todavía con esa idea abstracta que tenía de género nuevo, que por supuesto trata de sacarse de la manga este nuevo autor, como si no estuviera ya todo dicho y escrito. Desde el modernismo al postmodernismo todo se ha revirado, desde sus inicios como una de sus máximas, y sin embargo no quita que siempre aparezca algún autor que venga valorando y dando la cunha, que si su obra es nueva porque contiene algo más y que hay una ruptura generacional, cuando no se trata más que de viricuetos márgenes ya trillados y retrocediendo en el tiempo a Virginia Wolf, a Joyce o a Balzac, y así hasta llegar al propio Cervantes, cimientos que en el siglo XX la imagen filmada viene repitiendo desde las distintas épocas y realismos hasta el siglo XXI, circundado, removiendo con eclecticismo todas las bases y géneros. Y al final siempre es la misma historia, los críticos tenemos por fuerza mayor si fuéramos serios en esto, que terminar diciendo que no hay nada nuevo de verdad. Hay literatura interesante para leer que te llega a las entranhas, y mucha que son sólo tochos de impostores de egos de escritor, y este nuevo autor, novel, por ahora se mantiene en peligro con su ego, en una clara zona de guillotina literaria.

                                                 O quinto andar do Gasômetro

Mi lugar favorito de Porto Alegre era, y creo que sigue siendo, la antigua planta de energía eléctrica, llamada de "Usina do Gasômetro", ahora Centro Cultural y por anhadidura foto postal de la ciudad de Porto Alegre, pero enconcreto el quinto piso de la planta y explico el porqué. Es una galería llamada Lunara, situada en una de las cinco "tremonhas" -o tolva en espanhol-, y a falta de una denominación parcial mi propuesta es de tétrica e inspiradora, sí, cada cual pone un adjetido distinto al lugar cuando llega y nadie coincide por lo general, genera todo tipo de apreciaciones, observaciones y calificaciones contrarias. La forma natural de llegar es en un ascensor, cuando las "compuertas" se abren, entras en otro mundo, a mí me gusta para escribir, muchos de los que llegan no salen del ascensor, unos quedan asustados, y otros nerviosos o paralizados, y dan a cualquier botón para salir de allí lo antes posible, desaparecer. Algunos con más dominio de sí mismos entran y anhaden sus calificaciones siempre distintas, los otros vuelven otra vez para ver de nuevo si aquello era real y como lo es, se van de nuevo.
         Allí mismo no se puede escribir porque no se ve 'tres cuartos', no hay luz, sólo unos sensores que encienden tres tenues lámparas si detectan alguna presencia, los que no salen del ascensor sólo pueden ver el vacio de las tremonhas con un haz de luz que viene de abajo. Para escribir tengo que salir o a unas escaleras paralelas que suben junto al ascensor o a un largo pasillo que conducen al otro extremo do Gasômetro, ambos ya bien ilumiados. El espacio en sí no tendrá más de cincuenta metros cuadrados, pintado de negro y con esos tres focos que si cabe suman más intriga al encenderse, el suelo es de rejilla metálica suspendida de una estructura férrea, con una barandilla, por la que puedes ver hacia abajo una estructura de hormigón cónica que desciende creando un vacío, acabando con dos agujeros parejos por donde salía el carbón depositado en la tolva para ser quemado. Mediante dos cortinas negras se intuyen las dos salidas, yo me quedo allí atrapado como si algo me detuviera y sin querer salir, dando rienda a mis miedos más ocultos, no consigo saber bien qué me retiene allí, pero sé que mis miedos allí en la sala se alborotan y se expanden, que tengo sensaciones dispares, una es de libertad, o eso creo yo, la usurpada dentro del presidio más grande de América Latina con título del peor de Brasil, los dos anhos pasados se me distribuyen por la mente en diapositivas, los dos anhos robados reverberan y reverdea mi vida, no sé cómo pero no consigo discernir qué es qué en esa sala, yo me siento "bien". Los astutos gerentes del Centro Cultural a veces cuelgan más que exponen, fotos o cuadros de algún artista.
         Y vengo narrando, aletargando casi por lo que me sucedió un Domingo pasado cualquiera en este sitio, creo que la tercera vez que fui a sala desde que la conocí, un día que no había ninguna exposición, y como siempre quedé sumergido en el silencio, ensimismado con mi soledad o mis miedos 'ancestrales', divirtiéndome también con las expresiones de la gente al llegar por primera vez o de otros que como yo van en busca de momentos contradictorios y, surgió lo que yo jamás me podría imaginar, nunca. Entró una mujer que debía conocer bien aquello, creo que de la casa de los cuarenta anhos al juzgar por los ojos y la ropa florida, una larga falda tapaban sus zapatos negros, al verme, de inmediato se dirigió hacia mí hasta acercarse a una distancia inquietante, sin mediar una sola palabra y yo sin saber que decir, ella impulsó una mano que volaba libre hacia mi hombro y lo aseguró, de su otra mano ni recuerdo qué fue de ella, mirándome a los ojos acercó su boca hacia la mía y me besó. Primero mordió mi labio inferior con ternura y con gracilidad junto sus labios a los mios Yo correspondí, duró lo suficiente para saborear la oscura humedad, supongo que ella no abriría los ojos como yo hice, hasta que se despegó creando un cisma y desligó el cuento, puso un dedo sobre mi boca y me dijo:
-Só esquece -sólo olvida.
-Mas eu goste -respondí como una bala.
-Mas esquece -y desapareció, se fue por donde vino y yo me quedé tipo hombre fosilizado. Unos meses después de aquello no consigo "esquecer". Me atormenta, casi tres anhos sin besar a una mujer es mucho vacio para mi pobre corazón, mucho abismo que destapó el tarro del amor como Pandora, se me desataron todo tipo de sentimientos y emociones humanas, que habían sido amputadoas. "Rescatadas parcialmente", ahora tengo otra retrospectiva de la sensación e incluso de los hechos y, un vertiginoso miedo se me asoma al vacío si pienso en volver allí. Ella no creo que vuelva y no puedo saber que la movió para hacer aquello, pues para besarme a mí hay que estar o loca de remate o desesperada del todo (y no creo que fuera su caso), yo creo que hubiera besado a cualquier otro que estuviera allí e hiciera realidad su fantasía. Todo me hace pensar que tenía todo premeditado, si veía a alguien solitario en Lunara que se dejara besar.
         Pero yo, a mí, me extremece remover lo vivido, fue bonito, demasiado bonito para repetir y, prefiero dejar eso ahí, alojado en el anecdotario extranho que ya es de por sí mi hitórico con las mujeres, no volveré nunca más a Lunara. Después de aquello, salí a escribir a uno de los blancos bancos que hay en el pasillo y me puse a redactar parte de este texto, en un estado de digresión di los rasgos a este relato del lugar más pintoresco de Porto Alegre
        Descrito queda el vacio de la volpa.
                                                             
                                                                   Fin

-Y con esto qué estás contando?, qué verdad hay en esto? -rompíó el silencio la voz amarrada al ver que el escritor tecleaba Fin.
-No te das por satisfecho nunca, aunque hable de sentimientos como ahora, humanos y reales -le contestó  el escritor con su voz tremosa. Compungido, esta vez se notaba que la ironía había tocado en su interior-. Eres una voz despiadada y no mereces ser voz -dijo por último sin mirar a la voz atada, sujetándose las lágrimas por dignidad
-Habré sido tosca, pero estamos hablando de literatura, y esto está en un territorio indefinido, porque es desestructurado, y tengo que ser incisivo contigo para que te definas.
-Mi vida está desestructurada, sabes que la Justicia y mis circunstancias pueden empeorar en cualquier momento, y poner en peligro mi libertad actual de escribir, y la falta de expresión y de libertad basicamente son desestructuradores, y se escribe alojado en un caldo predeterminado de circunstancias yo, y todos los escritores del mundo, y en mi caldo, el acceso a la creatividad y su expansión lleva casi tres anhos cortado, estoy fijo en la fotografía del tipo que está con el cuchillo ensangrentado y la mano alzada, después fue que salió de la pantalla, y eso era tal abundancia de sangre que no sé cómo limpiaría aquello la pobre senhora de la limpieza, que había quedado atada en uno de los camerinos de la sala y sobrevivió, en definitiva de la chacina del viernes veintitrés, tercera parte -después de este desvario concluyó con-; en el caldo ese subyace miedo para pensar así como para crear. Y así en este estado yo no sé que respuesta tengo a por qué escribo, intento tal vez, escribir para mi mismo, lo que no se explicar a nadie -apagó el ordenador y se fue de allí con una postura casi ridícula ladeando la cabeza para no tener que ver a su ahijada voz, a veces cierta como quisquillosa de más.
-Tú tampoco cuentas toda la verdad -me dijo la voz amarrada mirándome a mí.
-Yo soy una voz crítica de ficción, la realidad se me escapa de las manos -y me fui también de allí dejándola sola.
-La paz sin voz es miedo y no paz -ella se quedó pataleando contra todos y contra todo.

 Yo tampoco soy una de esas quisquillosas voces, criticonas o de carácter spicoanalítico, que cuestiona el estado mental del escritor, "que si le persigue una castanha asada con patas y con manos, con un cuchillo en una y el tenedor en la otra", o si es " un caracol volador misógino del que huye", no, no lo soy, soy una voz crítica de arte.
-Y a mí que me da que hay otra voz papista insurgente metida en mi propia narrativa -dijo el escritor fuera del contexto, cortando el aire de mi conversación descriptiva y silvándome las orejas. No sé si me encontraría, me temo que andaría haciendo correcciones por otros renglones, así que me callé, y me quedé mirando mimética a las dos volpas que hay según entras a la "Usina", analizando la sala, que a la izquierda tiene un centro de información turística de la ciudad y a la derecha el laboratorio de aprendizaje creativo, quieta en mimetizados momentos sin palabras sin aliento, observando la entrada cultural y sin respirar, sentada junto a él en la única silla de plástico que quedaba libre de las dos que hay en la entrada al Centro de Cultura, en un silencio de calma inquietante, mirando los dos conos de las tremonhas suspendidas a modo de comillas culturales. Así era como estaba mi crítica literaria, expuesta y suspensa, y porque no tambien y a decir verdad, viéndome atada con la otra voz, y esta idea si que no me gustaba nada. De repente, plegó y decidió montar en el elevador eléctrico, y entonces fue que suspiré aliviada. Subimos al quinto piso de nuevo, a ver la galería Lunara, juro que volvimos a Lunara y con esto no le estoy cuestionando. Se estaba exibiendo, eran proyectadas en el momento en que entramos unas imágenes con sonido, que se veían sobre la pared interior de la volpa. Que según rezaba en un panel explicativo eran obras híbridas, múltiples y abiertas a nuevas contextualizaciones, una representación simbólica del arte. Iván o su escritor autobiográfico no parecían estar allí, ni en ninguna otra parte, formaban una nube de algodón compactada que parecieran estar alejándose del Planeta Tierra, o viceversa. Limbo sobre limbo. Y ella nunca volvió, al menos ninguna de las veces que nosotros subimos al quinto piso del cartón postal de Porto Alegre.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Pensamiento positivo (o, del riesgo del pensar)






Los dominios de la cultura, el concepto cultura actual ha sido desestructurado y se desfiguró en este momento tan tecnológico, ha sido desmigado, desmenuzado hasta conseguir un fino polvo para amasar con esa harina resultante un nuevo producto, culinario o de moda, de terapias o de consumos y, de la confusión ha salido una nueva torta, del pensamiento reducida al puro entretenimiento, y a un caótico nuevo dominio cultural, el territorio es el de la misma confusión. Irreductible y casi compacto nuevo concepto, donde cabe todo. Y pensar aquí, en este nuevo territorio está prohibido por un invisible nuevo cliché o nueva norma instaurada, "para qué vas a pensar si las máquinas lo hacen por ti". Y de esta forma se apela convulsivamente al roedor del ordenador computerizado que todo lo hace él, facturando la información sin entenderla. Y así, pensar es lo de menos. Esto, da para pensar más todavía -de la lazada tendida- por difícil que así sea pensar. En tiempos líquidos, como retrató Zygmunt Bauman en 'Modernidad Líquida'. Es irreversible, bien, esto ya está instaurado y eludir esta realidad sería ceguera humana. La expansión, la invasión en la red es imparable y quiere llevarse por delante la noción de sujeto, del individuo pensante. Y esto, sería aceptar que no somos más sin la tecnología y que ella, lo es todo. No hace falta pensar, sometidos más que nunca, sujetos a la velocidad de la información. Y resulta curioso, pues en reflexionar un poco está la clave, ya que en el arte está por excelencia el lugar natural del pensamiento, en un nuevo mundo fragmentado y que explota con todo tipo de sucesos, novedades o noticias en cada rincón del Planeta, más necesitamos de la cultura para pensar y pensar en ella y en su libertad, de discernir, descartar que sirve o no, y de escoger, pues es un elemento catalizador, culturizar y seleccionar qué cultura quiero o no. El aparato o el nuevo cacharro tecnológico por venir no excluyen nunca al ser humano, sino que lo enriquece, la tecnología a tu servicio, gestionar esto y no dejarse arrastrar. Hay que arriesgarse a pensar con la cultura vehicular. Palabra por escribir y para pensar, para leer y pensar, ver, y elegir, cada día un poco, cada paso de cada vez, a los pocos, pero pensando día a día en nuestra naturaleza pensante, que el hombre evolucionó porque empezó a asociar ideas, el fuego quema y el agua apaga el fuego, y así por delante con todo; ahora es igual con la tecnología y los nuevos avances, sólo tenemos que domesticar este nuevo animal o nueva fenomenología, por otra parte nada nuevo en la evolución de la historia humana. Se puede estar seguro de pocas cosas en la vida, pero de que necesitamos pensar no tendríamos que dudar nunca.
   "Só é um briquedo mais, e pensar é divertido demais".

Titánico tijeretazo dado al Rey




             !Un Estado sin Rey, y tijeretazo dado al Rey y estableado Èl, viva la gente!



Porque, cuánto será lo que se tragan los angelitos con yates y palacios, comilonas y etc, estos, los reyes y la estructura que sostiene eso, se tienen que gastar un pastón, vamos que se gastan un buen pedazo de los presupuestos del Estado. Les podíamos dar una Renta Mínima de un anho para ellos y el séquito, o bueno de dos, ya que ellos no están acostumbrados a currar. Menudas salas para conciertos haríamos en el Palacio Real -el nombre ni se cambia, queda de recuerdo alegórico-, !ah! y con la Moncloa un centro de investigación para energías limpias y renovables, con lo que gana el 'presi' todavía le da para un apartamento de lujo enfrente del Congreso. Ahí está el despilfarro y no en "subvencionar" salud, cultura y educación. La tijera se afila y se acciona sobre las lentejuelas y en el salón de baile, si se piensa un poco, pero no ha sido el caso, vino un ciclón económico arrasador, cíclico, y no dio para pensar mucho.

        Hemos parecido un filme satírico llevado a la escena real,  calcamos al Titanic en toda la trama, en cada escena, que naufragando como estábamos, los necios burgueses, Estado y Gobierno, banca y retaguardia, con el agua al cuello, y de puntillas buscaban los diamantes a sus pies en el fondo, viendo flotar las ratas en sus narices y el barco situado de punta, enfilado y listos para "mergulhar", un dos tres; decía que nos parecíamos más al Titanic, que a un País en llamas, a una aldea quemándose los techos de paja de la población, héramos un país queriendo trabajar para no perder el estatus pudiente -casi adquirido-, que pintaba el brillante neoliberalismo, con trazos dalinianos, perdiendo y volatilizándose lo que creía tener el pueblo, la masa al dente, de lo que era un simple suenho perecedero proyectado, la masa se pasó del punto. 


       La gente, la masa polupar, parecíamos ridículos siendo condescendientes con todo, sumisos, mansos gansos gritando !quince eme! !quince eme! , correteando de acá para la y la ropa, ardiendo detrás, entonando todos la Canción del Pirata  y con todo el orgullo del que presiente el final de todo. Toreros en la sala de la corte ante la suerte plantá como única solución, bailaor y tacón. Un lío de cuadro de populacho heterogéneo mitad camuflaje mitad circense, con todos los trazos goyescos y ridículos a más no poder.

 Pensante, por el desgaste del hambre, yo me olvidé desde mi calle. desde mi rua", desde mi marginalidad aduenhada, veía correr de ciclo, con esa perspectiva, de la distancia que me separa de la realidad de los demás seres civilizados, y claro olvidaba, yo no soy quien para juzgarlo, soy un reo, proscrito por el mismo Rey, el claudicado y el que tiene mucho gancho, de carisma cortés, de perfil honrado y justo, y quién soy yo para juzgar? que estoy con el miedo al cuello, de Paz sin voz que no es Paz sino miedo, cuidando un poco de mi vara, de mi palabra errada para que no hiera. !La voz de los sin crédito sin voz? Preguntaba y afirmaba en este teclado luso, prestado, yo que vivo de la caridad en la cuerda del destino incierto, y que, además no quiere caridad, quisiera un Estado competente y comprometido, que se siente moneda de trueque, calderilla y chatarra, del que alguien sacará un provecho menos él mismo, que hasta de hablar y escribir siente miedo, no está libre del estado de los estados implicados.

-No manches!, en Tijuana te sacaba tres costales de falopa por el precio de dos.
-No mames! Eso era de cuando el Cartel 'no cagues' entró, ahora desde que estamos con 'no hables' no hay bisnes para nadie.
-Esta certo o português, não tem mais negocio pra ninguém. yo pensaba...
-Tú no tienes que pensar, eso es sólo para los grandes.



       

lunes, 17 de noviembre de 2014

En construcción. Historiando. Documentando.




   Este capítulo está  (stand by)  a la espera de herramientas. Material es lo que sobra.
   Disculpen la molestia por no leer nada aquí.

Disculpen las molestias (en fase de documentación).




  Y disculpen que así no me levante, Y perdona Groucho que te levante la cita.
  Y va a demorar; a este blog le queda poca vida; en cualquier momento lo van a derribar; un mes dos, y un nuevo comando devastando; pero yo, me voy a documentar bien de varios temas de interés que por el momento no relaciono, no les veo cohesión, voy a abrir vía por intuición.
 Y que pase la próxima reencarnación con el nuevo enmarañado, alguna cantidad de trabajo efectivo se saca, asunto triste es lo poco que he sacado en treinta y cuatro meses, cautivos meses "capitulados". Caput". Proscrito.
Reescribiendo alguna página hasta con un palito en la arena. De nanas, a la escarcha o de nanas a un palito en la playa, de nanas.
 "Aprendiendo a reescribir", me dijo Gerundio y yo concordé en el acto mirando a sus ojos.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Iván el "terrible" (I Parte)



 Mi ego y yo teníamos que volver al mundo real, al del piso de abajo, "na rua mesmo -depois de uma palestra dos novos escritores da Espanha na feria do livro do Porto Alegre"-, al bullicio de los egos exibicionistas, mundanos y obstentadores, con suenhos o sin ellos, altruistas o carteristas, y un sinfín de barcos hundidos más, yo, o mi ego y yo, seguíamos pensando en el valle de las letras contrariadas, economicistas y creativas, viajeras convergentes con espirales absorventes, pensando en que yo no me cierro a nada, que me cabe de la A a la Z.
-Dadme papel!
-Que la letra te la pongo yo -cantaba la rumbera más alta, Ramblas abajo.
-Dadme papel! -contestaba en graves el de la mano en remolino.
-Esa menta te la pongo yo -respondía la gitanilla más pequenha en agudos. Los rumberos eran seis, eso sí que lo recuerdo bien, se habían puesto en pie porque la llovizna se intensificó. Mi ego abrió el paraguas y los perdimos de vista en seguida, la tarde oscurecía y el cielo ficticio de Barcelona en el suenho abrió. La imagen se me repitió durante toda la noche, en diversos suenhos con los rumberos cantando Ramblas abajo, con las rumbas y los rumbos...


  Esto es una ficción sonsacada a la vida real de un ser desvencijado más de la crisis del 2008, él va y bebe hasta saciar a su ego y caer. Cómo consigue para emborracharse es la explicación sin interés ni ciencia de los hijos de la crisis y sus vicios, consigue para beber y fumar, para afondar "mais ainda o barco", pareja y refleja de la situación estancada de la recesión sin fin y, a fin de cuentas los que pagaron la cuenta con sus vidas destiladas y magoadas". A este recolector de colillas, todos le conocen por Iván, pero pocos saben de él, no era de Barcelona ni catalán, las malas lenguas le sitúan en Madird. Y sí, del Sur de Madrid, parco e introvertido, centrifugado en la literatura. Iván había traspapelado su pasado, no aguantó la humillación y los sucesos concatenados de fichas en dominó; primero el empleo que perdió, luego, unos pocos días más tarde, su mujer no superó el cancer detectado tarde de más, falleció; el banco que embargara el 'barco'; su hermana que se separa y que así, ya si que no tiene casa en que caerse. Y nunca bebió, hasta el día en que no se sabe cómo metió su coche en el mismo ríoManzanares. Uno treinta y dos de los tres escasos litros de sangre que le quedaban cuando le encontraron de madrugada dentro de su coche, con las ruedas patas arriba "del Manzanares al Cielo" fueron las extranhas palabras que entendieron los del Samur cuando lo rescataron.



 Mi ego y yo -el nombre es Iván, pero no me gusta, suena terrible y a invencible y prefiero que no me llamen- somos igual de incomunicativos, insociables e irreconciliables, lo que nunca hacemos es robar a no ser que sea seguro. Me dedico a escribir sobrio o no, tampoco se consigue para beber todos los días, me considero escritor viperino de rua. Caí preso en Brasil por hacer de "bocado de piranha" sin saberlo, caí en una armadilha", también debo ser idiota allende de ingenuo, mas me considero escritor, con el margen repleto de aptitudes marginales, redundando en mi condición. Ahora, desde aquí desde la rua, desde abajo y en el piso del suelo, rascando el asfalto y las baldosas, mirando voy al mundo gigante del exterior que rola pisando con sus zancadas y certeras pisadas que se llevan por delante a todo aquel que se dé a la flaqueza, al enclenque de mente, al extremo opuesto de los psicópatas, pero no honestos, que si podríamos los marginales también seríamos igual de deshonestos, haríamos de tiburón, blanco o atigrado; esto es una convicción mía con el género humano, existen los estetas, no lo voy a negar, que los que alcanzan el nirvana rechacen los placeres más terrenales, bien, pero me mantengo dicotómico con qué equilibrio tiene el género humano, que casi siempre se caen todos al lodazal más mísero, humanos más o menos, en el computo global. Somos indecentes como especie, esa es mi sentencia. La paciencia, la esperanza, hacer el bien y toda esa "bagunçada", no es más que palabrería de puertas adentro de un monasterio de monjas. Aquí por las calles de Porto Alegre la realidad es otra cosa bien distinta, en el fondo tengo envidia sana de ver pasar ese caminar pausado y sereno de manos dadas a la vida y al amor, bonito, todo muy legal, bacana mesmo". Pero vivir antisociable no comulga mucho con todo esto, incivilización sería la palabra exacta, el lado Punk, mi ego es más vanidoso y es que estamos cansados de la vida de coitadinhos", todo, "para vomitar la 'pota' en las sábanas de un hotel de cinco estrelas", le digo yo, no viraríamos ya el raudal de vida adquirida, le aseguro implacable y él, lo sabe bien, sólo quiere el confort banal.



 A Iván le gustan las rumbas tanto como los libros, ahora de reojo debruçado" con la vida en suerte, mira despistado a lo lejos. Su olhar" es una mar de incertezas", su mirada es de estar perdida en el absurdo que fuera su condena, toda llena de irregularidades de todo tipo. Intentó hasta trabajar sin los documentos, como hacían los ilegales dos decadas atrás en Espanha, como el marroquí que incluso hablaba espanhol, "mas não diu certo", ahora estaba de nuevo en situacíon de calle (como llaman en Brasil también), como antes de montar al avión que le llevó a Perú a por piranhas o algún tipo de polvo blanco. Su olhar" era de barco afondado, mismo. Unos ojos fijados en el vano hueco y triste, en una única prioridad, sobrevivir al limbo astral en que se hallaba, buscando colillas o bolígrafos para describir la espera de que pudiera ser que prescribiere su limbo, a esta altura del campeonato se consideraba un proscrito al uso, que caga y larga la sociedad en cualquier canto del mundo, del vivir en civilización con incontinencia animal.

 La crisis entró en diarrea y pane" en 2008 y no ha parado con los ciudadanos espanholes, abandonados pero supuestos ciudadanos protegidos, empanada mental desde su propia negación, había que soltar grasa decía el Ministro cómico y económico en directo en televisión espanhola, y se perdieron empleos, casas y familias. Y el único lado cómico (cínico) visible aquí es que los ricos se hicieron más ricos. El triste, es que todos perdimos como sociedad, los derechos, los ciudadanos, la cultura y la civilización. La tijera no paró de cortar, ella no piensa es accionada, son dos partes afiladas unidas por un tornillo en medio. Iván pertenece a esta nueva turma" de perdedores.
 La polîcia" se quedó con todos sus documentos cuando fuera preso, todo lo que poseía, incluyendo: dos manuscritos de novelas que tenía guardados en el portatil (con un único uso, máquina de escribir), algún pen, gafas. Dentro del sistema prisional se dedicó a leer (en portugués), PESE A QUE LA LEY RECONOCE EL AMPARO AL TRABAJO INTELECTUAL DENTRO DEL SISTEMA, él escribía a mano por en cuanto y por en tanto no podían, o nunca dieron soluciones al derecho y a la demanda de él -dos anhos sin solución-, hasta hoy todo son impedimentos, uno detrás del otro. Y hablando de hoy, sigue siendo "um morador de rua" desde junio de 2014 en que está en régimen domiciliar, cinco meses después sin sus documentos no están listos para la tan cacareada reinserción social, viviendo en albergues, buscando colillas y comida en las papeleras, por las calles de Porto Alegre, todavía, sin poder trabajar y, sin su ordenador, impedido, ahora por no se sabe a ciencia cierta en qué limbo legal se encuentra la burocracia cursando y subiendo escadas", visionando una nueva cagada astral, con la vida de los indecentes o no, asumidos y sumidos en un impasse, legal.
 La dinámica es de vigilar y punir (M. Faucoult), en el topo de la pirámide están los jueces y la justicia, a los de abajo como a Iván es mejor callar la boca y no mirar hacia arriba, para no recibir la mierda en toda la cara de rebote; luego vienen los abogados, y los subsiguientes organismos que deglutan, el Consulado, !Upa lele"!, dije Consulado?
 Vertiginoso es concretizar y zanjar con la palabra, el paladar y los labios al geticular, contiene el mismo poder del pensamiento, una idea y vuelta. Esta civilización de la era de la comunicación, dicen ya concluyentes, que está llena de espejos humanos repetidos los unos en los otros, calcados, o cazados por homogéneos padrones para simplificar y embotar esas ideas a civilizar o a domesticar. Hay aquí un tufo de homogeneizado proceso en tetra brick, de alienar el cotarro, de negación de la diferenciación, que Iván no gusta. Y como es simplista generalizar: "Todos los políticos son iguales", "todos roban", "todos los hombres son". Iván sabe que la palabra tiene mucho poder, demasiado, se llenaba de cierto tipo de lemas también trasnochados.



 "El hombre es indecente y a todos les llega su San Matín con la hora y su precio como cerdos que somos" o, "Tarde o temprano se caen los principios a todo hombre, como castillos de naipes en el aire que eran", hay veces que los aforismos me salen más certeros. Hoy no debe ser mi día, sé que hasta la noche no pegaré bocado, y el hambre atormenta, por mucho que te acostumbres a pasar hambre este diezma el imaginario literario, ese pan horneado y real, esos espaguetis queridos, así no da, condiciona tu día. Llueve y eso empeora las cosas, Porto Alegre es como todas las ciudades que he conocido, están pensadas para el consumo, no sé si los comunistas pensaron en otro tipo de ciudades, pero tanto en Europa como en América, son iguales, es el disenho del capitalismo, calles expositoras de productos, cafeterías y restaurantes para gastar. No hay lugar para los moradores de rua, no hay suficientes bancos de los de aposentar tu culo, ni lugares a cubierto, las ciudades no están pensadas para nosotros, tienes parques sí, pero no deja de ser otra 'punheta', es para los ciudadanos normales, los consumidores decentes con perrito vestido y peinados sofisticados. Son ciudades pensadas para la selecta clase bussines.


 Iván redunda con sus circunstancias, o su ego que es quien tira de él, es obvio. Son frustraciones reflejas del fracaso propio que era su mierda de vida, alojado en circunstancias, todo fruto de la vida eruptada de un mal trago. Antes de que todas las constelaciones configuraran su carta astral actual, una decada atrás vio en algunos documentales dos personajes franceses de calle -marginales- que cumplían con su estereotipo actual, correspondían, se refeljaban en él.



 Noto interferencias, no sé si en los renglones de mis cuadernos o en dónde. A veces me acuerdo del profesor francés que vivía en la calle, no sé bien ahora por qué razón, pero se le veía gozando de su condición y también aquella francesa que vivía en una caravana en Africa, apenas tenía para comprar comida y para la poca gasolina que gastaba para salir de Melilla y entrar, tenía sus sesenta anhos más o menos aquella mujer, decía que, "mi vida es experimental", lo decía mirando al cielo fuera del plano de la cámara. Y mi vida en cierto modo debe ser experimental.



 "Gozaba" del lado de Charles Bukowski de la cultura marginal, era innegable, siendo parte y juez, y cierto que así pocos son los espejos en que mirarse.



 No tengo, por decirlo así, ídolos propios, el Bukowski era un alcólatra"  asumido, y sus libros son etílicos, a mi no me gusta ese mundo pestilente que describe, tal vez tenga en Pessoa un tipo más próximo en quien miradme! Qué me pesa que nadie me lea? (lo) escribo para distrarme de vivir. Fernando Pessoa.



Había quitado ese lo, porque así ganaba otro significado para él.


 Estoy notando como si alguien hablara de mí, escribiendo a la misma vez que yo, de mí? No veo a nadie cerca, es una sensación extranha, como si fuera real, y esto aparte del hambre que paso a diario me desconcentra.
 Otro escritor, que me identifico más es con Figueroa, aunque su vida sea mucho más ejemplar que la mía, por supuesto, pero la vida fue algo cruel con él en la vejez. El mismo reconocía que no era gran cosa como escritor, que no era un célebre maestro de las letras y la prosa, no, por mucho que sus libros vendieran y vendieran, a mí sus novelas llenas de aventuras me sacaron de la monotonía de mi propia vida muchas veces, y creo que es uno de los escritores en espanhol que más vendía, pero lo que yo admiro de él es otra cosa. Alberto Vazquez Figueroa era periodista y escritor, no era ingeniero, no, pero, por sus conocimientos (de su época de buzo) de la presión que ejerce el agua sobre los cuerpos llegó a una fácil conclusión de como sacar la sal del agua salada, conseguir agua potable del mar, en los anhos noventa tuvimos mucha seca en Espanha y él, inducido y preocupado con el tema hizo una deducción. Los hechos subsiguientes le llevarían casi a la ruina, invirtió y patentó la idea, se rodeó de especialistas que confirmarían su idea, en principio no era para un negocio sino para dar al gobierno, pues eso salvaba al huerto andaluz y a los bilbainos sin agua para tomar banho (recuerdan?). Le ignoraron, es un hecho, y le dieron largas por pesado, él y los científicos implicados no daban crédito. No sabían ni podían saber que otros intereses gobernaran el Mundo Agua. Al final unos árabes comprarían su idea, eso creo. Lo que me llamó la atención -y llama la atención a cualquiera- es su abnegación -incluso publicó un libro hablando de todo esto- por una causa perdida sin saberlo -como yo con las piranhas-, una causa monopolizada y, él en favor de la humanidad se arruinara, se estrelló contra un contramuro, una falsabraga de contención de represa de agua, como una gota mirando el paredón. Y, se llamen Figueroa, Copérnico, Einstein, Shakespeare o Stefhen Hopkins, si se llama a la puerta errada con una idea plasta inapropiada, te dan una patada en todo el culo como a Dios manda y, te puede caer la mierda en la cara como a un célebre idiota. Célebre o no.


Ya lo ven, es justificación va y justificación viene, una detrás de la otra, enlaza todo con la situación en que él solito se metió, cierto que lleva más de cinco meses sin su documentación, que es una terrible injusticia, que pocos casos hay en el mundo entero con tal cúmulo de limbos inconstitucionales encima, cierto, pero no dejan de ser escusas.



Esto ya está siendo una brincadeira" de algún editor o crítico literario, no sé vosotros pero yo noto serias interferencias en mi texto, en fin.

 Otro fato" reciente, hace poco vi en una página social en el internet que uso gracias a DDHH de PA, que la ganadora del premio nacional de fotografía en Espanha no aceptó el premio de treinta mil pavos (que no es ninguna bagatela), lo rehusó, un euro detrás del otro, Dios mio! exclamé, en una protesta por los recortes de tijera dados también en la cultura, sin alas para volar, el ciudadano, todo concluye en él, en su perjuicio, converge en su detrimento y deterioro. Los estúpidos ricos celebran su suerte, que incluso patrióticos ellos, aun, en su cápsula y borbolla se encuentran calentitos, ven bien el descosido social general, no es con ellos, que se ven asimismos calentitos mientras el ciudadano espanhol, el común, se desangra, se zanja la vida sin pan, sin casa, sin palabra y ya sin miras. Lo llamo crónicas de la decadencia, salvado su petate con sus euros en vete a saber que tipo de Banco suizo o andorrano, del Uruguay o de las Bahamas, vai saber", crónicas de la década prodigiosa espanhola, la del tercer milenio en el que todos, hicimos agua, os famintos" y, los indecentes boca bravas retratados.


Como se puede ver, es pura envidia insana, de no estar él al otro lado del charco caribenho. Iván escupía palabras sin importarse del rebote de la fuerza de la palabra, con su dominante ego paralelo número 23.



-Quién hostias está ahí escribiendo de mí?

-Soy la voz que narra.
-Y tú de dónde sales, quién te convidó?
-Todo texto precisa de otra voz.
-Pero al menos dejadme que yo la elija, qué eres del Consulado o de la vara criminal?
-Soy independiente.
-Pues como te agarre me voy a liar a hostias contigo independientemente de quién seas, sal de ahí ahora mismo -me exigiió.
-Asi de bravío como estás ni loco.
-Qué!, estás aquí, dentro del ordenador?
-Frio -le contesté, y ahí es cuando enloqueció, y así fue como destrozó el ordenador número 13 del servicio de DDHH. "Não dá pra contar mais, não adianta, o destroço foi monumental".


 Por encima de los ídolos de la plebe, lo más terrible de Iván es que anda cierto con el tema de los espejos, visto desde la teoría de la relatividad, esta teoría trae consigo, impresa en el ADN de la misma, "Los mundos paralelos", mundos reflejados de ti mismo, contigo mismo en otro panel de circunstancias, en los distintos mundos, aún sin cuantificar, en esos otros mundos eres el mismo y no, con lo cual los espejos se resquebrajan en mil pedacitos, de palabra fútil, las frases hechas y la simplicidad, el reducir todo al simplismo. Puede que tenga su razón, que según el caldo de cultivo así salen las especies, pero como él, hay miles de ciudadanos desestructurados por el mundo en que mirarse, y no se excusan a toda hora, mendigos y vagabundos...



-Vagamundos!

-Ah! estás aquí?
-Sí, ahora soy yo quien va a desguazar tu simplista visión de mí -y amigos, tuve que salir corriendo, porque no sé bien cómo atravesó, desde que mundo paralelo Iván, me localizó a mí.

Mi ego y yo, abrimos el paraguas aunque no llueva, vamos rumba abajo y renglón arriba. Sin rumbo alguno, además de intentar sobrevivir con los medios que la justicia me deja. Todo esto, o parte, es verídico.


-Es verosímil, pero no cuentas todo...

-Cala a boca" -yo estaba atado a una silla mirando cómo escribía tanta insensatez y me daba pena también, pues él está amarrado a un palo al Sol con sus circunstancias y cruel realidad.
-Decías?
-No nada.
-Creía.Y este es el final, se podría continuar pero se paran las obras por falta de presupuesto y se zanja la estructura y queda en micro-novela.
-Eso no existe.
-Cala já. Acaba el posmodernismo y se inicia la era dominante del ciudadano prescrito, antes mismo de llegar a ser; por escribir nos queda en blanco el papel del ciudadano hedonista material. Banal sobre negro. Promete, no ser, nada más.


  Escrito queda.








martes, 11 de noviembre de 2014

"Vontade de potencia"

Pero primero aclararé, que creo francamente en descaminar todo el embrollo económico y en humanizar la cultura. Hay un convencimiento arraigado ya en mí de trabajar fuera del lucro, no creo en la clase trabajadora (selecta) para la cultura. Siento un gran repelús con toda la postura Pop Star que hay instalada en la cultura y más aún en las letras. Creo en separar, desligar del mercado financiero la cultura para que se guste en la independencia, fuera del esquema economizado, fuera del mundo de Oliver Twuist en el que está la cultura en general (la sociedad), también, la cultura lambiendo las migajas, la caridad y la limosna, así es difícil osar el contrario y, ser osado con cortar y pegar al cinismo colonizador de la especie humana, actual, y que también para varolizarnos como humanos y así salir de la especie economicista. Y ya está, sobra profundizar y da para entender el planteamiento relajado que expongo. (Veo que genera controversia; nadie se quiere pegar un tiro en el pie, y estamos en el sistema económico en que estamos. No hablé de política, pero dentro de este mismo estado se pueden crear líneas alternativas de trabajo, además de la que hay, si algo genera beneficios nos los quedamos aunque sea para donar a una ONG. Hablo de que la cultura en Occidente está presa también, está super condicionada, y hostias no explico más porque no es el lugar.)
    Mi suenho sigue siendo publicar, lo que todavía está sin escribir (por supuesto), después de tres anhos impedido, de reo proscrito, depositado en el olvido de todo el mundo, y ahora en la calle, pero, sin documentación para que no pueda trabajar (no queda otra) para ganarme el pan duro,  más se me ha arraigado el deseo que me mueve, que hay en mí, de publicar algún día algo honesto e independiente, !upa lelé!, cuanta justificación?
      Aquí en este blog, todo es gratuito, si alguien quiere tirar de un texto que ni me pregunte, no hay derechos de autor ninguno. Para escribir, para la literatura, hay que tener recursos propios y su propio talento, pero este mundo está así, bien, regalo textos.
     Los egos conducen a modo de principios y ante el modelo educacional actual (arcano asunto que nadie sabe explicar derecho por qué sigue así) mudar los deseos que nos guían es todo un acto heroíco utopista, bien, pero no quita lo valiente para acrecentar unos gestos y pasos, una salvedad sana en el deseo, en la voluntad, en la potencia de él, es el altruismo puro. Me viene ahora mismo un asunto que no tiene nada que ver con esto (es la inmediatez, es lo que tiene estar frente al abecedario de las teclas, la premura adyacente del roedor tactil, de no pensar las cosas cuando estás frente a la tecnología y la velocidad), es la casualidad que yo relaciono ahora, por albur entre dos piezas, "dois caras" como Freud y Nietzsche, que coincidían parejos en la época, en la voluntad del deseo, uno descubriendo que algo había en nosotros que nos guíaba (sería Lacan quien lo diseccionaría mejor) en lo psicológico y el otro, desde la filosofía cantando a la potencia, "Vontade de potencia" recuerdo en portugués que decía Nietzsche. Y es que a mí (esto tiene algo más que ver), en mí hay un deseo bastante altruista en esto de la cultura, creo que es una premisa que me acompanha de larga data. En momentos tan truculentos e insaciables, cuando las desigualdes entre ricos y pobres más han crecido en la historia de la humanidad en un dispar disparate, esto es una realidad que camina también equidistante con otras perspectivas un poco más alentadoras, pero por ahora es cuando más indecente se muestra el hombre contra el hombre.
      Y lo que son las cosas del deseo incontrolable y el azar para que fuera un sobrino de Freud el que inventara la publicidad entorno al inconsciente, intuyendo la idea; sería Lacan quien después lo descifraría todo mejor, pero el sobrino sacó negocio de las ideas de su tío sin exactamente tener conocimiento de causa, inventó la publicidad, inventó la idea reflejada de lo que el Yo quiere ser, en los anuncios publicitarios vemos parte, sólo un reflejo, de lo que nos gustaría ser, tan sonrientes y felices en ellos, en una imagen ves tu paraíso reflejado y también, que por eso mismo nos gustan tanto los anuncios; era la guinda sonhada del capitalismo, el anzuelo perfecto para el liberalismo, reflejar lo que se puede llegar a ser, si consumes esto o si compras aquello. Fue Lacan el primero en hablar del reflejo deseado, del deseo ese, de dónde nos alíamos en el otro, los moldes y los escaparates; "soy freudiano"; discutio con Derrida y con medio mundo, pero es innegable el aporte del retrato que nos hizo, hoy todo el mundo habla de reflejos, nos colocó de frente con el auto conocimiento. Cada vez que se abre una puerta mil caminos más son ofrecidos. Asi que veremos más espejos de todo tipo con Don Ego (?) detrás. En base a todo esto surgen corrientes de todo tipo a veces contradictorias, y nace la izquierda Lacaniana que se dice !hostias!, esto de que habla Lacan es la panacea, nos puede aclarar la avaricia humana y, daba otro rumbo a los ideales políticos comprometidos con la igualdad en general, pues no, toda esta izquierda anda dándole vueltas, desmadejando la madeja y no da del todo cierto con el cabo que guíe hasta nuestra conciencia, que conexione nuestro interior humano con los comportamientos sociales, el "feed-back" humano entre individuo y sociedad, una retroalimentación sustancial entre los seres. Hoy está situado el epicentro del deseo en la diana monetaria, el poder en la radial y otros caminos tan majos y nobles en las transversales y otras vías generales. Y yo no sé por qué pero a mí mi ego no le gustó la general y no me pide de ese elixir, el tío es un altruista nato que se regocija en ello, mitad suicida y simplón con el hecho que nos trae aquí, sobrevivir en una jungla (Darwin, no era el más fuerte el que sobrevivía siempre. Se hizo otra mala interpretación). Y el cerebro coteja todos los atajos bien consciente de que cualquier arma sirve para sobrevivir, menos la empatía en dicha selva.
     Cuánto es tu precio?, decía Octavio Paz que todo hombre tenía un precio, bastaba con preguntarle. Pero yo no, voy por libre de todo llevándome guantazos de todo tipo por todas partes por ingenuo con los deseos humanos que guían a los otros, a mí no me guía esa codicia y no estoy describiendo ningún personaje novelesco, esto es lo más cruel de todo, y bien, mi deseo es escribir libros porque quiero contar lo que no sé explicar de mis miedos y vacíos, riéndome de mí, porque es que me salgo un rato de mí y veo la caricatura que soy, soy ridículo, y como yo estamos un buen equipo de cada casa en cada parque. Mi voluntad es esta, cambio ser rico por poder publicar un libro por anho y que los derechos se los zampe el primer listo que me alcance en su camino a la sobrevivencia. Y es un ego más con toda su vanidad enmascarada, no me veo mejor que el político corrupto o el juez corruptible, no, somos indecentes por naturaleza humana. Otros quieren el palulú y yo quiero escribir. Contra los deseos no hay guerra que ganar, puede haber un estado bélico enquistado sin batalla final, todos contra un sólo soldadito de plomo, material, de otro materialismo, lejos, muy lejos, de cualquier paranoia. (Para quien escribe así y así se expresa). Yo, al menos cuanto más aprendo más preguntas me hago y cuanto más escribo más quiero escribir de mi ineptitud y de mis paradójicos disparates.
    

   Aparecerán palabras en portugués y no lo voy a censurar mucho, creo que encajan bien, cuando me llegan ellas; "é para ficar"; si sus homólogas espanholas lo permiten. Muchas veces se entienden (eso creo yo) en el contexto, y sino, si te intriga una "palavra", pues "agarrás" un diccionario como hacemos cuando en una novela te aparece una frase en inglés, o si se trata de un texto más complicado (o técnico) y anhadimos otra palabra al saco del conocimiento.

 Hay días aquí en Brasil que me levanto pensando em luso-falante ou em hispano-francés, es un lio Padre el que tengo con los idiomas. Nací en Bélgica y mi lengua materna es el francés, pero la que domino algo no más, es el espanhol, gusto de la "enhe", que este teclado no tiene. Habrá también modismos usados en el espanhol de américa, pues asimismo me unen lazos con todo el Continente. É Bacana y chévere.