jueves, 13 de noviembre de 2014

Iván el "terrible" (I Parte)



 Mi ego y yo teníamos que volver al mundo real, al del piso de abajo, "na rua mesmo -depois de uma palestra dos novos escritores da Espanha na feria do livro do Porto Alegre"-, al bullicio de los egos exibicionistas, mundanos y obstentadores, con suenhos o sin ellos, altruistas o carteristas, y un sinfín de barcos hundidos más, yo, o mi ego y yo, seguíamos pensando en el valle de las letras contrariadas, economicistas y creativas, viajeras convergentes con espirales absorventes, pensando en que yo no me cierro a nada, que me cabe de la A a la Z.
-Dadme papel!
-Que la letra te la pongo yo -cantaba la rumbera más alta, Ramblas abajo.
-Dadme papel! -contestaba en graves el de la mano en remolino.
-Esa menta te la pongo yo -respondía la gitanilla más pequenha en agudos. Los rumberos eran seis, eso sí que lo recuerdo bien, se habían puesto en pie porque la llovizna se intensificó. Mi ego abrió el paraguas y los perdimos de vista en seguida, la tarde oscurecía y el cielo ficticio de Barcelona en el suenho abrió. La imagen se me repitió durante toda la noche, en diversos suenhos con los rumberos cantando Ramblas abajo, con las rumbas y los rumbos...


  Esto es una ficción sonsacada a la vida real de un ser desvencijado más de la crisis del 2008, él va y bebe hasta saciar a su ego y caer. Cómo consigue para emborracharse es la explicación sin interés ni ciencia de los hijos de la crisis y sus vicios, consigue para beber y fumar, para afondar "mais ainda o barco", pareja y refleja de la situación estancada de la recesión sin fin y, a fin de cuentas los que pagaron la cuenta con sus vidas destiladas y magoadas". A este recolector de colillas, todos le conocen por Iván, pero pocos saben de él, no era de Barcelona ni catalán, las malas lenguas le sitúan en Madird. Y sí, del Sur de Madrid, parco e introvertido, centrifugado en la literatura. Iván había traspapelado su pasado, no aguantó la humillación y los sucesos concatenados de fichas en dominó; primero el empleo que perdió, luego, unos pocos días más tarde, su mujer no superó el cancer detectado tarde de más, falleció; el banco que embargara el 'barco'; su hermana que se separa y que así, ya si que no tiene casa en que caerse. Y nunca bebió, hasta el día en que no se sabe cómo metió su coche en el mismo ríoManzanares. Uno treinta y dos de los tres escasos litros de sangre que le quedaban cuando le encontraron de madrugada dentro de su coche, con las ruedas patas arriba "del Manzanares al Cielo" fueron las extranhas palabras que entendieron los del Samur cuando lo rescataron.



 Mi ego y yo -el nombre es Iván, pero no me gusta, suena terrible y a invencible y prefiero que no me llamen- somos igual de incomunicativos, insociables e irreconciliables, lo que nunca hacemos es robar a no ser que sea seguro. Me dedico a escribir sobrio o no, tampoco se consigue para beber todos los días, me considero escritor viperino de rua. Caí preso en Brasil por hacer de "bocado de piranha" sin saberlo, caí en una armadilha", también debo ser idiota allende de ingenuo, mas me considero escritor, con el margen repleto de aptitudes marginales, redundando en mi condición. Ahora, desde aquí desde la rua, desde abajo y en el piso del suelo, rascando el asfalto y las baldosas, mirando voy al mundo gigante del exterior que rola pisando con sus zancadas y certeras pisadas que se llevan por delante a todo aquel que se dé a la flaqueza, al enclenque de mente, al extremo opuesto de los psicópatas, pero no honestos, que si podríamos los marginales también seríamos igual de deshonestos, haríamos de tiburón, blanco o atigrado; esto es una convicción mía con el género humano, existen los estetas, no lo voy a negar, que los que alcanzan el nirvana rechacen los placeres más terrenales, bien, pero me mantengo dicotómico con qué equilibrio tiene el género humano, que casi siempre se caen todos al lodazal más mísero, humanos más o menos, en el computo global. Somos indecentes como especie, esa es mi sentencia. La paciencia, la esperanza, hacer el bien y toda esa "bagunçada", no es más que palabrería de puertas adentro de un monasterio de monjas. Aquí por las calles de Porto Alegre la realidad es otra cosa bien distinta, en el fondo tengo envidia sana de ver pasar ese caminar pausado y sereno de manos dadas a la vida y al amor, bonito, todo muy legal, bacana mesmo". Pero vivir antisociable no comulga mucho con todo esto, incivilización sería la palabra exacta, el lado Punk, mi ego es más vanidoso y es que estamos cansados de la vida de coitadinhos", todo, "para vomitar la 'pota' en las sábanas de un hotel de cinco estrelas", le digo yo, no viraríamos ya el raudal de vida adquirida, le aseguro implacable y él, lo sabe bien, sólo quiere el confort banal.



 A Iván le gustan las rumbas tanto como los libros, ahora de reojo debruçado" con la vida en suerte, mira despistado a lo lejos. Su olhar" es una mar de incertezas", su mirada es de estar perdida en el absurdo que fuera su condena, toda llena de irregularidades de todo tipo. Intentó hasta trabajar sin los documentos, como hacían los ilegales dos decadas atrás en Espanha, como el marroquí que incluso hablaba espanhol, "mas não diu certo", ahora estaba de nuevo en situacíon de calle (como llaman en Brasil también), como antes de montar al avión que le llevó a Perú a por piranhas o algún tipo de polvo blanco. Su olhar" era de barco afondado, mismo. Unos ojos fijados en el vano hueco y triste, en una única prioridad, sobrevivir al limbo astral en que se hallaba, buscando colillas o bolígrafos para describir la espera de que pudiera ser que prescribiere su limbo, a esta altura del campeonato se consideraba un proscrito al uso, que caga y larga la sociedad en cualquier canto del mundo, del vivir en civilización con incontinencia animal.

 La crisis entró en diarrea y pane" en 2008 y no ha parado con los ciudadanos espanholes, abandonados pero supuestos ciudadanos protegidos, empanada mental desde su propia negación, había que soltar grasa decía el Ministro cómico y económico en directo en televisión espanhola, y se perdieron empleos, casas y familias. Y el único lado cómico (cínico) visible aquí es que los ricos se hicieron más ricos. El triste, es que todos perdimos como sociedad, los derechos, los ciudadanos, la cultura y la civilización. La tijera no paró de cortar, ella no piensa es accionada, son dos partes afiladas unidas por un tornillo en medio. Iván pertenece a esta nueva turma" de perdedores.
 La polîcia" se quedó con todos sus documentos cuando fuera preso, todo lo que poseía, incluyendo: dos manuscritos de novelas que tenía guardados en el portatil (con un único uso, máquina de escribir), algún pen, gafas. Dentro del sistema prisional se dedicó a leer (en portugués), PESE A QUE LA LEY RECONOCE EL AMPARO AL TRABAJO INTELECTUAL DENTRO DEL SISTEMA, él escribía a mano por en cuanto y por en tanto no podían, o nunca dieron soluciones al derecho y a la demanda de él -dos anhos sin solución-, hasta hoy todo son impedimentos, uno detrás del otro. Y hablando de hoy, sigue siendo "um morador de rua" desde junio de 2014 en que está en régimen domiciliar, cinco meses después sin sus documentos no están listos para la tan cacareada reinserción social, viviendo en albergues, buscando colillas y comida en las papeleras, por las calles de Porto Alegre, todavía, sin poder trabajar y, sin su ordenador, impedido, ahora por no se sabe a ciencia cierta en qué limbo legal se encuentra la burocracia cursando y subiendo escadas", visionando una nueva cagada astral, con la vida de los indecentes o no, asumidos y sumidos en un impasse, legal.
 La dinámica es de vigilar y punir (M. Faucoult), en el topo de la pirámide están los jueces y la justicia, a los de abajo como a Iván es mejor callar la boca y no mirar hacia arriba, para no recibir la mierda en toda la cara de rebote; luego vienen los abogados, y los subsiguientes organismos que deglutan, el Consulado, !Upa lele"!, dije Consulado?
 Vertiginoso es concretizar y zanjar con la palabra, el paladar y los labios al geticular, contiene el mismo poder del pensamiento, una idea y vuelta. Esta civilización de la era de la comunicación, dicen ya concluyentes, que está llena de espejos humanos repetidos los unos en los otros, calcados, o cazados por homogéneos padrones para simplificar y embotar esas ideas a civilizar o a domesticar. Hay aquí un tufo de homogeneizado proceso en tetra brick, de alienar el cotarro, de negación de la diferenciación, que Iván no gusta. Y como es simplista generalizar: "Todos los políticos son iguales", "todos roban", "todos los hombres son". Iván sabe que la palabra tiene mucho poder, demasiado, se llenaba de cierto tipo de lemas también trasnochados.



 "El hombre es indecente y a todos les llega su San Matín con la hora y su precio como cerdos que somos" o, "Tarde o temprano se caen los principios a todo hombre, como castillos de naipes en el aire que eran", hay veces que los aforismos me salen más certeros. Hoy no debe ser mi día, sé que hasta la noche no pegaré bocado, y el hambre atormenta, por mucho que te acostumbres a pasar hambre este diezma el imaginario literario, ese pan horneado y real, esos espaguetis queridos, así no da, condiciona tu día. Llueve y eso empeora las cosas, Porto Alegre es como todas las ciudades que he conocido, están pensadas para el consumo, no sé si los comunistas pensaron en otro tipo de ciudades, pero tanto en Europa como en América, son iguales, es el disenho del capitalismo, calles expositoras de productos, cafeterías y restaurantes para gastar. No hay lugar para los moradores de rua, no hay suficientes bancos de los de aposentar tu culo, ni lugares a cubierto, las ciudades no están pensadas para nosotros, tienes parques sí, pero no deja de ser otra 'punheta', es para los ciudadanos normales, los consumidores decentes con perrito vestido y peinados sofisticados. Son ciudades pensadas para la selecta clase bussines.


 Iván redunda con sus circunstancias, o su ego que es quien tira de él, es obvio. Son frustraciones reflejas del fracaso propio que era su mierda de vida, alojado en circunstancias, todo fruto de la vida eruptada de un mal trago. Antes de que todas las constelaciones configuraran su carta astral actual, una decada atrás vio en algunos documentales dos personajes franceses de calle -marginales- que cumplían con su estereotipo actual, correspondían, se refeljaban en él.



 Noto interferencias, no sé si en los renglones de mis cuadernos o en dónde. A veces me acuerdo del profesor francés que vivía en la calle, no sé bien ahora por qué razón, pero se le veía gozando de su condición y también aquella francesa que vivía en una caravana en Africa, apenas tenía para comprar comida y para la poca gasolina que gastaba para salir de Melilla y entrar, tenía sus sesenta anhos más o menos aquella mujer, decía que, "mi vida es experimental", lo decía mirando al cielo fuera del plano de la cámara. Y mi vida en cierto modo debe ser experimental.



 "Gozaba" del lado de Charles Bukowski de la cultura marginal, era innegable, siendo parte y juez, y cierto que así pocos son los espejos en que mirarse.



 No tengo, por decirlo así, ídolos propios, el Bukowski era un alcólatra"  asumido, y sus libros son etílicos, a mi no me gusta ese mundo pestilente que describe, tal vez tenga en Pessoa un tipo más próximo en quien miradme! Qué me pesa que nadie me lea? (lo) escribo para distrarme de vivir. Fernando Pessoa.



Había quitado ese lo, porque así ganaba otro significado para él.


 Estoy notando como si alguien hablara de mí, escribiendo a la misma vez que yo, de mí? No veo a nadie cerca, es una sensación extranha, como si fuera real, y esto aparte del hambre que paso a diario me desconcentra.
 Otro escritor, que me identifico más es con Figueroa, aunque su vida sea mucho más ejemplar que la mía, por supuesto, pero la vida fue algo cruel con él en la vejez. El mismo reconocía que no era gran cosa como escritor, que no era un célebre maestro de las letras y la prosa, no, por mucho que sus libros vendieran y vendieran, a mí sus novelas llenas de aventuras me sacaron de la monotonía de mi propia vida muchas veces, y creo que es uno de los escritores en espanhol que más vendía, pero lo que yo admiro de él es otra cosa. Alberto Vazquez Figueroa era periodista y escritor, no era ingeniero, no, pero, por sus conocimientos (de su época de buzo) de la presión que ejerce el agua sobre los cuerpos llegó a una fácil conclusión de como sacar la sal del agua salada, conseguir agua potable del mar, en los anhos noventa tuvimos mucha seca en Espanha y él, inducido y preocupado con el tema hizo una deducción. Los hechos subsiguientes le llevarían casi a la ruina, invirtió y patentó la idea, se rodeó de especialistas que confirmarían su idea, en principio no era para un negocio sino para dar al gobierno, pues eso salvaba al huerto andaluz y a los bilbainos sin agua para tomar banho (recuerdan?). Le ignoraron, es un hecho, y le dieron largas por pesado, él y los científicos implicados no daban crédito. No sabían ni podían saber que otros intereses gobernaran el Mundo Agua. Al final unos árabes comprarían su idea, eso creo. Lo que me llamó la atención -y llama la atención a cualquiera- es su abnegación -incluso publicó un libro hablando de todo esto- por una causa perdida sin saberlo -como yo con las piranhas-, una causa monopolizada y, él en favor de la humanidad se arruinara, se estrelló contra un contramuro, una falsabraga de contención de represa de agua, como una gota mirando el paredón. Y, se llamen Figueroa, Copérnico, Einstein, Shakespeare o Stefhen Hopkins, si se llama a la puerta errada con una idea plasta inapropiada, te dan una patada en todo el culo como a Dios manda y, te puede caer la mierda en la cara como a un célebre idiota. Célebre o no.


Ya lo ven, es justificación va y justificación viene, una detrás de la otra, enlaza todo con la situación en que él solito se metió, cierto que lleva más de cinco meses sin su documentación, que es una terrible injusticia, que pocos casos hay en el mundo entero con tal cúmulo de limbos inconstitucionales encima, cierto, pero no dejan de ser escusas.



Esto ya está siendo una brincadeira" de algún editor o crítico literario, no sé vosotros pero yo noto serias interferencias en mi texto, en fin.

 Otro fato" reciente, hace poco vi en una página social en el internet que uso gracias a DDHH de PA, que la ganadora del premio nacional de fotografía en Espanha no aceptó el premio de treinta mil pavos (que no es ninguna bagatela), lo rehusó, un euro detrás del otro, Dios mio! exclamé, en una protesta por los recortes de tijera dados también en la cultura, sin alas para volar, el ciudadano, todo concluye en él, en su perjuicio, converge en su detrimento y deterioro. Los estúpidos ricos celebran su suerte, que incluso patrióticos ellos, aun, en su cápsula y borbolla se encuentran calentitos, ven bien el descosido social general, no es con ellos, que se ven asimismos calentitos mientras el ciudadano espanhol, el común, se desangra, se zanja la vida sin pan, sin casa, sin palabra y ya sin miras. Lo llamo crónicas de la decadencia, salvado su petate con sus euros en vete a saber que tipo de Banco suizo o andorrano, del Uruguay o de las Bahamas, vai saber", crónicas de la década prodigiosa espanhola, la del tercer milenio en el que todos, hicimos agua, os famintos" y, los indecentes boca bravas retratados.


Como se puede ver, es pura envidia insana, de no estar él al otro lado del charco caribenho. Iván escupía palabras sin importarse del rebote de la fuerza de la palabra, con su dominante ego paralelo número 23.



-Quién hostias está ahí escribiendo de mí?

-Soy la voz que narra.
-Y tú de dónde sales, quién te convidó?
-Todo texto precisa de otra voz.
-Pero al menos dejadme que yo la elija, qué eres del Consulado o de la vara criminal?
-Soy independiente.
-Pues como te agarre me voy a liar a hostias contigo independientemente de quién seas, sal de ahí ahora mismo -me exigiió.
-Asi de bravío como estás ni loco.
-Qué!, estás aquí, dentro del ordenador?
-Frio -le contesté, y ahí es cuando enloqueció, y así fue como destrozó el ordenador número 13 del servicio de DDHH. "Não dá pra contar mais, não adianta, o destroço foi monumental".


 Por encima de los ídolos de la plebe, lo más terrible de Iván es que anda cierto con el tema de los espejos, visto desde la teoría de la relatividad, esta teoría trae consigo, impresa en el ADN de la misma, "Los mundos paralelos", mundos reflejados de ti mismo, contigo mismo en otro panel de circunstancias, en los distintos mundos, aún sin cuantificar, en esos otros mundos eres el mismo y no, con lo cual los espejos se resquebrajan en mil pedacitos, de palabra fútil, las frases hechas y la simplicidad, el reducir todo al simplismo. Puede que tenga su razón, que según el caldo de cultivo así salen las especies, pero como él, hay miles de ciudadanos desestructurados por el mundo en que mirarse, y no se excusan a toda hora, mendigos y vagabundos...



-Vagamundos!

-Ah! estás aquí?
-Sí, ahora soy yo quien va a desguazar tu simplista visión de mí -y amigos, tuve que salir corriendo, porque no sé bien cómo atravesó, desde que mundo paralelo Iván, me localizó a mí.

Mi ego y yo, abrimos el paraguas aunque no llueva, vamos rumba abajo y renglón arriba. Sin rumbo alguno, además de intentar sobrevivir con los medios que la justicia me deja. Todo esto, o parte, es verídico.


-Es verosímil, pero no cuentas todo...

-Cala a boca" -yo estaba atado a una silla mirando cómo escribía tanta insensatez y me daba pena también, pues él está amarrado a un palo al Sol con sus circunstancias y cruel realidad.
-Decías?
-No nada.
-Creía.Y este es el final, se podría continuar pero se paran las obras por falta de presupuesto y se zanja la estructura y queda en micro-novela.
-Eso no existe.
-Cala já. Acaba el posmodernismo y se inicia la era dominante del ciudadano prescrito, antes mismo de llegar a ser; por escribir nos queda en blanco el papel del ciudadano hedonista material. Banal sobre negro. Promete, no ser, nada más.


  Escrito queda.








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